La CNMV advierte a EiDF de que la información aportada no basta para volver a cotizar

Las cuentas reformuladas que presentó la compañía EiDF la semana pasada no bastan para su regreso a cotización, según estima la Comisión Nacional del Mercado de valores (CNMV) después de valorar la información recibida. El regulador del mercado español ha solicitado a la compañía más detalles de su situación contable antes de aceptar su vuelta al parqué. “Hemos requerido a la sociedad la publicación de información adicional tras analizar la que ya ha publicado”, reconocen en la CNMV.

La compañía de energía renovable EiDF fue suspendida de cotización hace ya más de cuatro meses después de no presentar a tiempo sus cuentas de 2022 y de que su auditor, PwC, no accediera a su aprobación.

El jueves pasado la compañía anunció la reformulación de sus cuentas y un cambio en la cúpula directiva que sin embargo no ha bastado para que la CNMV considere que EiDF ha facilitado toda la información que deben manejar los inversores para aprobar su regreso a la negociación en el mercado BME Growth.

Según refleja el resultado consolidado publicado este jueves, tras la reformulación de las cuentas, la empresa tuvo un importe neto de la cifra de negocio de 299,74 millones de euros, un 517% más que en el ejercicio 2021. Los costes de la empresa también se dispararon, con lo que el resultado de explotación consolidado pasó de ser de 2,41 millones de euros en 2021 a ser de -1,22 millones de euros en 2022. El resultado consolidado del ejercicio arrojó unas pérdidas de 2,71 millones de euros, un desempeño que contrasta con los 1,11 millones de euros que ganó EiDF en 2021.

La publicación de las cuentas venía acompañada del informe su auditor, que contenía importantes salvedades. Además, EiDF aún no ha hecho público el informe forensic encargado a Deloitte, el otro auditor al que recurrió la compañía después de que la CNMV la suspendiera de cotización y de cuyo trabajo tendrá que extraerse la imagen completa de la contabilidad de la compañía.

En su informe sobre las cuentas anunciadas por EiDF, PwC advierte de que no le es posible “asegurar totalmente que no pudieran surgir otras cuestiones no identificadas hasta el momento que, en su caso, pudieran suponer otros posibles errores y/o contingencias no recogidas en las cuentas anuales consolidadas adjuntas adicionales a las ya corregidas por los administradores y asimismo consideradas en la reexpresión de las cifras comparativas del ejercicio anterior”.

Según explica PwC, a cierre del ejercicio 2022, la propia continuidad operativa del grupo EiDF estaba en el aire. La empresa tenía un fondo de maniobra negativo de 20,93 millones de euros. “Este hecho, junto con otras cuestiones expuestas, indican la existencia de una incertidumbre material que puede generar dudas significativas sobre la capacidad del grupo para continuar como empresa en funcionamiento”, sostiene la auditora.

EiDF señaló la semana pasada que el informe forensic elaborado por Deloitte quedó terminado el 26 de julio, aunque no se ha hecho público todavía, y que ya ajustó sus cuentas al resultado del mismo. Pero su publicación es clave para que los inversores cuenten con la imagen fiel de la compañía que se exige a una compañía cotizada. El gran foco de incertidumbre contable gira entorno al fondo de maniobra de la compañía, que refleja el margen con que cuenta una empresa para cumplir con sus obligaciones de pago a corto plazo y al mismo tiempo realizar las inversiones y compras propias de su actividad empresarial, y que PWC cifró en un saldo negativo en 2022 de 20,93 millones de euros.

En su comunicación del pasado jueves, EiDF explica que después de atender a la advertencia de su auditor, le ha dado la vuelta a ese fondo de maniobra, que se cifra en un saldo positivo a día de hoy de 12,5 millones de euros. Según explica la compañía, la mejora ha sido posible por la amortización de pagarés por un importe de 13,2 millones de euros; la venta de contratos de compraventa de energía (PPAs) el pasado 14 de agosto, por importe de 26 millones de euros, y la obtención de un waiver (o permiso temporal para inclumplir un compromiso de pago) de Iberian Direct Lending Fund por 19,5 millones de euros.

Nueva junta de accionistas el 21 de septiembre

La compañía ha publicado hoy una información relevante en la que anuncia la convocatoria de junta ordinaria de accionistas para el próximo 21 de septiembre y en la que figura como primer punto del orden del día el examen y aprobación de las cuentas individuales y consolidadas de 2022. EiDF ha anunciado también el nombramiento de cuatro nuevos consejeros, dentro del profundo cambio en su gobierno corporativo, coincidiendo con la reformulación de sus cuentas. Así, la empresa también anunció la semana pasada la búsqueda de un nuevo consejero delegado y de un nuevo director financiero.

El número de consejeros de EiDF aumentará de seis a diez, hasta un máximo de 11. Los cuatro consejeros, cuyos nombramientos fueros aprobados por el Consejo de Administración, son Laura Bravo Ramasco, Guillermo Poch Sala, Laura Zendrera Roig y Tiago Moreira da Silva Trinidade Salgado, que serán ratificados en la Junta General de Accionistas convocada el próximo día 21 de septiembre.

La abogada Laura Bravo Ramasco, experta en Compliance de empresas y que cuenta con dos MBAS en Derecho y en Derecho de Empresa, ha sido nombrada Consejera independiente. Bravo ha desarrollado su trayectoria profesional en empresas como Amadeus, GmbH Industria de Turbopropulsores, Indra o Técnicas Reunidas. Por su parte, Guillermo Poch Sala, licenciado en Económicas, con doble grado en Economía y Finanzas, ha sido elegido Consejero Dominical, y tiene una amplia trayectoria en el mercado financiero, tras su paso por Tressis, Fortis Bank-BNP Paribas, Credit Suisse, Fibanc, Acapita lBB, Credit Lyonnais Sociedad Gestora de Carteras, Schroders e Iberagentes.

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